¿Cómo afecta el multilingüismo a la mente?
Hoy en día, la mayoría de la población profesional del mundo habla al menos dos idiomas. La psicolingüista estadounidense Viorica Marian afirma: "Ayudaría entender cómo funciona la mente multilingüe, porque es muy probable que ése sea el futuro de la humanidad, sobre todo si se tienen en cuenta las lenguas artificiales y otros sistemas simbólicos".
Marian, pionera en el campo de la psicolingüística, lleva estudiando cerebros multilingües desde los años noventa. "Las personas que hablan más de una lengua o dialecto tienen estructuras lingüísticas, cognitivas y neuronales diferentes de las que hablan una sola lengua", explica. "Estudiar la mente de forma abstracta, como si fuera monolingüe, es una oportunidad perdida y nos da una idea equivocada de cómo funciona la mente".
En su libro "El poder del lenguaje: Multilingualism, Self and Society", Marian expone cinco diferencias funcionales entre los cerebros bilingües y multilingües, en relación con la memoria, la toma de decisiones, la creatividad y otros aspectos.
1. Los multilingües pueden tener personalidades diferentes en lenguas distintas.
Las personas que dominan más de una lengua suelen tener la sensación de que los distintos aspectos de su personalidad se manifiestan con mayor intensidad según la lengua que utilicen.
Para Marian, este fenómeno se manifestó directamente en su capacidad para escribir su libro. La autora, que creció en Moldavia hablando rumano y ruso, dijo que no podía imaginarse escribiendo "El poder del lenguaje" en otro idioma que no fuera el inglés, que aprendió en la escuela.
"Hay un aspecto profesional, por supuesto, ya que no tengo el vocabulario necesario para hablar de neurociencia y ciencia cognitiva en rumano y ruso", dice. "Pero también existe esta conexión personal, en la que la lengua funciona como vehículo de la cultura. Y a la cultura rumana -y a la del sudeste de Europa en general- aún le queda camino por recorrer en cuanto a la representación de la mujer en la ciencia".
De este modo, la lengua inglesa libera a Marian de las limitaciones de su lengua materna, permitiéndole encarnar los papeles de "pensadora, escritora y científica". Una lengua diferente, pues, le ha permitido una mayor expresión.
2. Un cerebro multilingüe procesa todas las lenguas en todas partes y todo el tiempo.
Un cerebro multilingüe procesa todas las lenguas en paralelo, manteniéndolas coactivadas todo el tiempo.
"Cuando el cerebro procesa el lenguaje, no es sólo un lugar del cerebro", dice Marian. "Es una red que abarca todas las áreas del cerebro".
Por eso los cerebros bilingües tienen más vías que conectan palabras, conceptos y recuerdos diferentes en lenguas distintas. Por ejemplo, la palabra "clavo" en francés es "clou". Así, un bilingüe francés-inglés verá más similitudes entre palabras no relacionadas como "nail" y "cloud" que alguien que sólo hable inglés. Esta red también significa que si se daña una parte del cerebro, una lengua puede verse más afectada que otra. Marian lo compara con una orquesta que ha perdido un instrumento.
"Si se daña una parte del cerebro, igual que si se retira a un músico de la orquesta, algunas piezas musicales se ven más afectadas que otras", explica. "Una pieza que dependa más del violín se verá más afectada por la ausencia del violinista que una pieza que dependa menos de él".
3. Los multilingües son más creativos y tienen más capacidad de pensamiento divergente que los monolingües.
La esencia de la creatividad es que el cerebro establece conexiones entre cosas aparentemente inconexas. Así nace la inspiración para el arte, la música, la escritura e incluso la resolución creativa de problemas.
Dado que una persona multilingüe tiene más conexiones de este tipo en su cerebro a través de diferentes lenguas y culturas, tiende a rendir mejor en tareas creativas.
"La coactivación constante de varias lenguas refuerza los vínculos entre sonidos, letras y palabras en la mente de un bilingüe, lo que da lugar a redes más densas y conexiones más fuertes a nivel de conceptos y significados", escribe Marian.
4. Los recuerdos se almacenan y recuerdan de forma diferente en una mente bilingüe o multilingüe.
"Dependiendo de la lengua se activan distintas redes neuronales, y con esa activación vienen a la mente distintos recuerdos", explica Marian. "Así que el lenguaje cambia porque está muy ligado a la cultura, la memoria y las experiencias personales.
Esto también es cierto en el mundo académico. Por ejemplo, si un bilingüe español-inglés se examina en inglés de algo que ha aprendido en español, su rendimiento será peor que si la lengua de aprendizaje coincide con la lengua del examen.
5. Aprender un idioma diferente puede ayudar a tu cerebro a envejecer mejor.
Hablar distintos idiomas ejercita el cerebro, lo que a la larga puede protegerlo de algunas formas de deterioro cognitivo.
Las investigaciones han demostrado que los adultos mayores que conocen más de una lengua tienen mejor memoria, y los estudios de población han constatado que en los países multilingües hay menos casos de Alzheimer.
Según otro estudio, saber más de un idioma puede retrasar el Alzheimer y otros tipos de demencia entre cuatro y seis años de media. Y la buena noticia es que, una vez que se conoce un idioma, ni siquiera es necesario utilizarlo con regularidad para obtener beneficios cognitivos.
Marian está de acuerdo y afirma: "Si estás pensando en habilidades o formas de invertir tu tiempo, aprender otro idioma puede ser una forma realmente útil de obtener beneficios a largo plazo a medida que envejecemos".