5 maneras de ayudar a los empleados internacionales con el traslado

Trasladarse a un nuevo país puede ser un reto para los empleados internacionales, y la incorporación de la formación en inteligencia cultural en el proceso puede facilitar significativamente su transición. He aquí cinco maneras de ayudar a los empleados internacionales con la reubicación mediante la incorporación de la formación en inteligencia cultural:

1. Orientación cultural previa a la partida

  • Formación cultural personalizada: Antes de que los empleados se trasladen, ofrezca una formación de inteligencia cultural a medida que se centre en las normas, valores y expectativas culturales específicos del país de acogida. Esta formación puede abarcar temas como los estilos de comunicación, la etiqueta social y la cultura del lugar de trabajo.

  • Aprendizaje basado en escenarios: Utilice escenarios que los empleados puedan encontrar en el nuevo país, como la interacción con los compañeros, la navegación por el transporte público o la comprensión de las costumbres locales. Esto ayuda a los empleados a prepararse mentalmente para las posibles diferencias culturales y reduce el choque cultural.

2. Programas de incorporación e integración

  • Talleres de sensibilización cultural: Como parte del proceso de incorporación, organice talleres centrados en los matices culturales del país anfitrión. Incluya sesiones sobre la comprensión de la cultura empresarial local, los procesos de toma de decisiones y la jerarquía en el lugar de trabajo.

  • Buddy System con formación cultural: Empareje a los empleados internacionales con colegas locales que hayan recibido formación en inteligencia cultural. Este sistema de compañeros permite el apoyo en tiempo real, el intercambio cultural y una integración más fluida en el nuevo entorno de trabajo.

3. Apoyo lingüístico y de comunicación

  • Formación lingüística con contexto cultural: Ofrezca cursos de idiomas que no sólo enseñen la lengua del país anfitrión, sino que también incorporen matices culturales en la comunicación. Por ejemplo, entender cómo expresar cortesía, hacer peticiones o gestionar desacuerdos en el idioma local puede ser crucial para una comunicación eficaz.

  • Talleres sobre estilos de comunicación: Impartir formación sobre los diferentes estilos de comunicación predominantes en el país anfitrión. Esto puede incluir la comprensión de la comunicación indirecta frente a la directa, la importancia de las señales no verbales y cómo ajustar las estrategias de comunicación en consecuencia.

4. Integración familiar y comunitaria

  • Formación en inteligencia cultural para las familias: Amplíe la formación en inteligencia cultural a las familias de los empleados internacionales. Puede incluir consejos prácticos sobre la vida cotidiana, como la compra, la escolarización, la atención sanitaria y las interacciones sociales, para ayudarles a adaptarse más fácilmente.

  • Actividades de creación de comunidad: Organice eventos que fomenten la creación de comunidad entre los empleados internacionales y los colegas locales. Estos eventos pueden incluir actividades de intercambio cultural, visitas locales o reuniones sociales que ayuden a los empleados internacionales y a sus familias a sentirse más conectados con la comunidad local.

5. Apoyo continuo y mecanismos de retroalimentación

  • Actualizaciones periódicas de inteligencia cultural: Ofrezca formación continua sobre inteligencia cultural durante toda la estancia del empleado en el país de acogida. Esto podría incluir cursos de repaso, actualizaciones sobre tendencias culturales o nuevos módulos de aprendizaje basados en cualquier reto al que se enfrente.

  • Comentarios y adaptación: Establezca canales para que los empleados internacionales den su opinión sobre su experiencia de reubicación y los retos culturales que encuentren. Utilice esta información para adaptar y mejorar los programas de apoyo y formación, asegurándose de que siguen siendo pertinentes y eficaces.

  • Programas de tutoría: Implemente programas de tutoría en los que expatriados con experiencia o empleados locales asesoren a los nuevos empleados internacionales. Estos mentores pueden aportar valiosos conocimientos culturales, compartir experiencias personales y ofrecer orientación para desenvolverse en el entorno cultural.

Incorporar la formación en inteligencia cultural al proceso de reubicación puede ayudar enormemente a los empleados internacionales a adaptarse a su nuevo entorno. Mediante una orientación cultural adaptada, el apoyo a las competencias lingüísticas y comunicativas, la ayuda a las familias para que se integren y el apoyo continuo, puede hacer que la experiencia de reubicación sea más fluida y satisfactoria para sus empleados internacionales.

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